EL PALACIO DE CHRISTEL: ALTA TRAICIÓN EN EL TRÓPICO

Entre el nombramiento de Denis Christel Sassou Nguesso en 2001 y el año 2017, más de USD 5 mil millones (ver tabla 1) se desviaron de las arcas del Estado congoleño. A través de esquemas complejos con compañías fantasma en varios paraísos fiscales, el Clan Sassou Nguesso, ha desviado los recursos del país hasta el punto de causar la bancarrota. La historia del clan se lee como una película de suspenso donde diferentes protagonistas se encuentran, alrededor de un palacio, reforzando su control sobre el Estado congoleño.

EL PEQUEÑO CONTADOR QUE QUERÍA SER UN MAGNATE PETROLERO

En las primeras horas del 27 de mayo de 1998, un abogado de Londres se apresura a las oficinas de la firma contable Uhy Hacker Young para registrar una nueva compañía la Compañía Nacional de Petróleo del Congo UK (National Oil Company of Congo UK limitedSNPC UK Limited). Denis Sassou Nguesso tomó el poder hace menos de un año en un golpe sangriento. Todavía había violencia en todo el país y la junta militar necesitaba dinero fresco para aterrorizar a los congoleños y retener a sus milicianos que liderarán desde diciembre de 1998 hasta diciembre de 1999 una campaña de tierra arrasada en el sur del país. En total, esta guerra petrolera ha causado la muerte de casi el 10% de la población, el equivalente a casi 400,000 muertos.

En total, esta guerra petrolera ha causado la muerte de casi el 10% de la población, el equivalente a casi 400,000 muertos.

1011-1012, 10/F., Two Pacific Place,
88 Queensway, Hong Kong.

Fue sólo una pequeña transacción para el abogado que ingresó a este edificio de vidrio y concreto, pero es el comienzo de un largo saqueo que iniciará en nombre del clan Sassou. Las empresas chinas, como SNPC UK Limited, tomarán la mayor parte de las ganancias durante 20 años a expensas de los socios tradicionales, la economía local y el medio ambiente. En este contexto, un comerciante chino de Hong Kong, Patrick Shu Fai To, director de varias empresas, incluida la empresa de alquiler de vehículos de construcción Man Fai Tai, será nombrado cónsul honorario del Congo en Hong Kong. Este comerciante industrializa el corte de madera exportada ilegalmente a China e introducirá a los dignatarios del régimen congoleño en los centros financieros asiáticos. Esta acción favoreció el establecimiento en el Congo del grupo 88 Queensway, un consorcio de inversores vinculados a los servicios secretos chinos.

SNPC UK Limited es sólo una de las muchas compañías creadas para cubrir las huellas de los ingresos petroleros congoleños y financiar el estilo de vida de Denis Christel Sassou Nguesso. Shu Fai To también creó SNPC Asia Holding Limited y SNPC Asia Trading en asociación con la mafia china y la compañía portuguesa Escom Espirito Santo, ambas domiciliadas en Hong Kong.

Los trámites del pequeño contador que se convirtió en un magnate del petróleo

Denis Christel Sassou Nguesso acusado de malversación de fondos por más de US $ 50 millones

Denis Christel piensa en grande. Luego de convertirse en propietario del 10% de la Compañía Nacional de Petróleo (SNPC) vendió el 85% de las acciones a un consorcio chino.

El 21 de marzo de 2005, el grupo 88 Queensway creó una empresa conjunta a la compañía petrolera nacional Société Nationale des Pétroles du Congo (SNPC). La empresa conjunta se llama SNPC Asia. Los miembros del consejo incluyen a varios empresarios chinos como Lo Fong Hung y Veronica Fung, quienes son directores en Dayuan International Development, así como a la alta gerencia de la empresa matriz SNPC. Unas semanas antes, el 23 de febrero de 2005 el gobierno congoleño firmó dos acuerdos de exploración y producción en alta mar con la Corporación China de Petróleo y Química (SINOPEC) para los bloques Marine XII y C en alta mar. Wu Yang (dueño del 30% de Dayuan) aparece en informes del gobierno angoleño como el vicepresidente de SINOPEC. Dayuan International Development tiene como codirector a Helder Bataglia un reputado ciudadano portugués-angoleño cercano a los presidentes Hugo Chávez, Cristina Kirchner y Eduardo Dos Santos.

NOMBRE DE LA COMPANIADUEÑODIRECCIÓNADMINISTRACIÓN
SNPC ASIA HOLDING85%Dayuan International Development Limited

5%: Escom – Espirito Santo Commerce, Ltd 

10%: Société Nationale des Pétroles du Congo (SNPC)
1011-1012, 10 / F., Two Pacific Place, 88 Queensway, Hong KongLo Fong Hung, Veronica Fung, Denis Christel Sassou Nguesso, Denis Gokana
SNPC ASIA TRADING LIMITED100%: SNPC Asia Holding Limited1011-1012, 10 / F., Two Pacific Place, 88 Queensway, Hong KongLo Fong Hung, Veronica Fung, Denis Christel Sassou Nguesso, Denis Gokana

Hoy se analiza el golpe de estado de 1997,como un rechazo de las grandes petroleras ante el requisito de compartir la producción aunado a los factores internos de descomposición del régimen de Lissouba. De hecho, la participación promedio del Congo en su producción de petróleo no supera el 21% en todos los permisos en los que el SNPC tiene participaciones. En detalle, a excepción de los permisos Mayombe (100%) y MENGO-KUDJI-BINDI II (60%), la participación del SNPC apenas supera el 15%. Excluyendo estos dos permisos, el promedio cae al 17%.

Estas ganancias representan casi USD 600 millones por año o USD 1.8 mil millones desviados

Ver tabla : CONGO-B OIL PERMITS

Entre 2011 y 2013, la refinería nacional no ha pagado lo que debe al gobierno. Por lo tanto, más del 12% de las ganancias petroleras se han convertido en deuda estatal. Estas ganancias representan casi USD 600 millones por año o USD 1.8 mil millones desviados en tres años. Denis Christel manejó la Refinería Congolesa (CORAF) en total opacidad. Los buques petroleros operan con total impunidad. El 4 de marzo de 2012, un cuartel militar que sirvió como almacén para los explosivos de la compañía Escom – Espirito Santo, accionista del 5% del SNPC, explotó, arrasó el distrito de clase trabajadora de Mpila – Ouenzé y mató a cientos de congoleños.

El LAVODO DEL CLAN SASSOU NGUESSO

claudia Sassou Nguesso acusada de malversación de más de us $ 7 millones

El lavado de todo este dinero desviado requirió destreza y una creatividad particular, por lo que el dúo José Veiga (Asperbras Congo) y Wilfrid Etoka (Eco Oil Congo) se unieron. A través del programa acelerado de construcción municipal y obras públicas, “Agua para todos” y la política de “Obras principales” lideradas por Jean-Jacques Bouya, el régimen usó sobrecargos para lavar el dinero malversado. Uno de los ejemplos más evidentes es el de la compañía GABOX perteneciente a Denis Christel que firmó el 11 de diciembre de 2013 un contrato con una subsidiaria de Asperbras LLC, la compañía Energy & Mining. Esto dos días después de firmar un contrato con la compañía para hacer un mapeo geológico de pozos de agua bajo el programa “Agua para todos”. 

A través de este montaje Claudia Sassou Nguesso, asesora de comunicación e hija del presidente, adquirió un departamento en la torre del Trump en Nueva York valorado en USD 7 millones.

Durante este período, el Ministro de Obras Principales, Jean Jacques Bouya, malversó USD 100 millones a través de la República de San Marino con su ahora condenado intermediario, Philippe Chironi. La compañía de aviación ECair, creada en 2011, era una fachada en beneficio de COEM, una compañía suiza perteneciente a un testaferro de Jean Jacques Bouya, Marco Villa. El COEM malversó casi 440 millones de dólares. De esta fracasada aerolínea el Congo obtuvo el avión presidencial Dreamliner, uno de los más lujosos del mundo. El cual el clan Sassou alquila al Estado congoleño para sus viajes a través de una compañía fantasma china.

Todo el Estado congoleño es víctima de la voracidad del clan. A nivel local, la especulación inmobiliaria ha obligado a las personas a salir del centro de la ciudad a las afueras. La alza en los mercados favoreció a los cercanos al clan. Mientras tanto el clan obtiene contratos sin licitación pública. Serge Pereira, esposo de Cindy Descalzi  familiar de la familia Nguesso (además de ser hija del CEO de ENI),  junto con Unicon Congo obtuvieron un contrato para la construcción de parte del complejo Kintélé, la Universidad Sassou Nguesso. En 2008 se le adjudican varios contratos a la compañía petrolera italiana ENI, incluido el derecho a extraer las arenas petrolíferas en la reserva natural de Dimoneka  La compañía menciona en su informe una donación de EUR 8,5 millones en 2007 a “una ONG humanitaria local: la Fundación de Ayuda del Congo « de Madame Sassou. Madeleine Ingoba Descalzi y su compañía Pétroservices recibieron de 2012 a 2017 casi USD 105 millones. 

Mientras tanto un contrato por USD 2.200 millones para Gunvor es usado para sobornos para Maxime y Yoan Gandzion, Cedric Okiarina, Abbas Haidara, Denis y Antoinette Sassou Nguesso, Edgard Sassou Nguesso.  En Octubre de 2011, toma la forma de ‘un memorando de inversión – para una tubería de USD 1.1 mil millones que aún todavía no ha sido construída.

El dragón de divisas

La voracidad del clan afecta a todos los sectores de la vida económica del país. En 2007 Wilfrid Etoka anunció una inversión de USD 700 millones para varios proyectos: un grupo de agronegocios, una fábrica de zapatos y biocombustible. Empujando la estafa a su clímax, se embarcó en microrriego destinado a zonas desérticas en un país con un clima tropical húmedo y anunciar descubrimientos falsos de petróleo con el fin de poder lavar dinero.

En este sentido, desde 1998, la empresa paraestatal SOCOTRAM recauda millones de dólares en impuestos a la actividad de los buques mercantes y la exportación de petróleo tiene como presidente de la junta directiva y gerente general a Wilfried Sassou Nguesso, un individuo reconocido por la justicia federal canadiense, en una sentencia confirmada por el Tribunal Supremo, como un miembro de una organización criminal: la familia Nguesso.      

Además del petróleo, el sector de la minería está controlado por Pierre Oba y Denis Christel Sassou Nguesso, lo que ha resultado en varios escándalos financieros como Sundance Resources o MagIndustries (USD 1500 millones), pero también daños ecológicos importantes como en Sangha o Kelle en el cuenca oeste.

 Un saqueo sistemático

Entre 2001 y 2017, el clan Nguesso desvió cerca de US $ 5.3 mil millones, que representan el 59% del monto de la deuda externa o 2.5 años del presupuesto nacional. Esto es de lo que sabemos.


Casos de desvío

Cantidad desviada
% del caso desviado / deuda
Caso de lavado de dinero

Monto lavado

% caso de lavado / total desviado
CORAF – Philia$1 800 000 00034%Etoka/Eco-oil$700 000 00013%
MagIndustries$1 200 000 00022%Asperbras LLC Delaware$675 000 00013%
Sundance$9 000 0000,2%Saint-Marin/Bouya$100 000 0002%
Gunvor$2 200 000 00041%ECAIR/COEM$440 000 0008%
Petroservice Descalzi$105 000 0002%Pipeline Memorandum$1 100 000 00021%
Socotram$36 000 0001%
TOTAL desviado$5 350 000 000
Total lavado
$3 015 000 00056%
Deuda externa de El Congo$9 000 000 000
Total desviado / Deuda en %59%
Total lavado / Deuda en %
34%

Con la ayuda de redes de corrupción chinas, portuguesas, rusas, suizas, italianas, francesas y brasileñas, el clan pudo usar todos los vehículos corruptos posibles para lavar el 56% del dinero desviado de obras de construcción, y así alimentar un lujoso estilo en Venecia, Dubai, Nueva York, París y Miami.

De los aproximadamente US $ 2.300 millones que no se pudieron rastrear, podría haber una numerosa reserva de efectivo en una de las mansiones del Clan, en el Congo o en alguna otra parte el mundo.

TERROR EN VEZ DE DESARROLLO

 Mientras el clan se está llenando los bolsillos, los congoleños no reciben nada. Peor aún, lo que queda en las arcas estatales se usa principalmente para controlarles.

En el presupuesto nacional justo después de la partida del Ministerio de Finanzas, el Ministerio de Defensa Nacional recibe un 12% del presupuesto mientras la educación superior sólo recibe el 4%. El presupuesto militar sirve, sobre todo, para hacer una guerra contra la población civil. El Congo sobre-invierte en el ejército siguiendo un modelo de presupuesto al estilo de Corea del Norte. Dentro de este presupuesto, se desvía dinero para milicias tribales y policía política, la policía sólo recibe el 5% del presupuesto militar.

A pesar de las colosales sumas gastadas, los resultados son pocos. Mientras se compran vehículos blindados, a los soldados les falta entrenamiento y equipamiento esencial. El presupuesto de defensa congoleño se utiliza en su mayoría para la compra de bienes y servicios, servicios de inteligencia para entrenar mercenarios y fuerzas especiales, para sobornar oficiales tribales. Al final del día los soldados no tienen para completar el día, y se ven obligados a estafar a los ciudadanos.

A pesar de todos estos gastos, los congoleños no se encuentran más seguros. La rebelión del pastor Ntumi logró llegar a las puertas de la capital en 2016-2017, derrotando al ejército. La policía no ha logrado frenar la creciente inseguridad en las ciudades del país.

Mientras tanto, las fuerzas de seguridad siguen acumulado diversas atrocidades: tráfico de armas en la República Centroafricana, bombardeos en la región de Pool, tortura y violaciones por parte de agentes de la ley. Y todo esto, sin que los responsables estén preocupados por la justicia.

Esta política de terror militar responde a un imperativo: proteger la participación del 83% de las multinacionales en el petróleo congolés y capturar el 17% restante para el clan. 

Las necesidades del clan se han convertido en un círculo vicioso: necesitan dinero para mantener el control, y necesitan mantener el poder para acceder a los beneficios de la industria extractiva, que proporciona los fondos necesarios para financiar al régimen. En Congo-Brazzaville, la corrupción no es una disfunción del sistema político, es el sistema político.


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